Un tribunal italiano ha tomado medidas contra una empresa propiedad del grupo de moda italiano Armani, acusada de subcontratar indirectamente la producción a empresas chinas que presuntamente explotaban a los trabajadores.
La medida judicial implica un año de administración judicial para Giorgio Armani Operations, considerada como un brazo industrial del Grupo Armani, según reveló una sentencia de 31 páginas emitida el viernes por jueces de Milán.
Durante este período, la empresa continuará operando, pero estará bajo la supervisión de un administrador designado por el tribunal.
Según los investigadores, estas empresas pagaban a los trabajadores entre 2 y 3 euros por hora, para jornadas laborales de hasta 10 horas diarias, en algunos casos trabajando siete días a la semana.
Ante estas acusaciones, el Armani Group afirmó contar con medidas de control y prevención para minimizar los abusos en la cadena de suministro, asegurando su disposición a colaborar con las autoridades para esclarecer su posición frente al caso.
Recientemente, la empresa de moda Alviero Martini, que mandaba a fabricar sus bolsos en talleres chinos, también fue puesta bajo supervisión judicial.
Según la consultora Bain, estos fabricantes italianos representan entre el 50% y el 55% de la producción global, en contraste con el 20-25% del resto de Europa.