En medio de una mayor sensibilización sobre cuestiones de género, los feminicidios siguen azotando a América Latina, impactando a adolescentes.
Recientemente, la sociedad mexicana fue sacudida por el apuñalamiento de una estudiante de 13 años en el distrito de Iztapalapa, Ciudad de México. El caso, catalogado como un feminicidio en grado de tentativa, puso de relieve la violencia contra las niñas y adolescentes en la región.
El problema del feminicidio infantil persiste en la región, pero la falta de datos exhaustivos dificulta su comprensión completa.
En 2022, al menos 4,050 mujeres fueron víctimas de feminicidio en América Latina, según la CEPAL, pero la falta de uniformidad en la recopilación de datos dificulta las comparaciones entre países y la comprensión del problema.
En el grupo de países formado por Argentina, Colombia, Ecuador y Perú -que usan un tramo de edad distinto para medir feminicidios - 41 niñas y adolescentes de entre 0 y 18 años fueron víctimas este tipo de homicidios en 2022.
Expertos coinciden en la necesidad de abordar la prevención de la violencia de género desde una edad temprana, con políticas y programas educativos que concienticen sobre el respeto y la igualdad.
Sin embargo, aún existen desafíos en la aplicación efectiva de medidas de justicia juvenil que garanticen la reintegración y el bienestar de los menores infractores.