De las miles de imágenes que impactaron al mundo aquel día, quizás hay una que resume el drama inédito de lo que se vivió como ninguna otra. Una foto que recibió decenas de premios y se convirtió en un ícono de la tragedia.
La revista Time habló con el fotógrafo de AP Richard Drew, el hombre que disparó su cámara para retratar lo que luego se conoció como The Falling Man, El hombre que cae.
Drew cuenta que ese día tomó el metro desde Times Square a la calle Chambers, la parada anterior al World Trade Center. Lo primero que vio al salir de la estación, dice, fueron las columnas de humo en las dos torres.
Cuando se dio cuenta de que había personas que salían por las ventanas en los pisos incendiados, sacó la cámara instintivamente y empezó a tomar fotos. Hasta que hizo la que luego sería conocida como The Falling Man.
Nunca se ha declarado oficialmente la identidad del hombre. Se sabe que la imagen corresponde a la Torre Norte del World Trade Center, y que fue tomada a las 9:41:15 de la mañana de aquel fatídico 11 de septiembre de 2001.
Algunos han dicho que The Falling Man era Norberto Hernández, chef de la dulcería del restaurante Windows of the World (Ventanas al mundo) en el piso 106 de la Torre Norte, según la nota dedicada a la foto en Wikipedia. Miembros de su familia estuvieron de acuerdo inicialmente, pero al examinar la ropa con más detenimiento no se mostraron del todo convencidos.
Fue Tom Junod, de la revista Esquire, quien por primera vez, en un artículo publicado en septiembre de 2003, llamó a la foto The Falling Man. Según Junod, se trataba de Jonathan Briley, de 43 años, técnico de audio del mismo restaurante y residente de Mount Vernon, en Nueva York.