El expresidente Donald Trump ha pasado a los libros de historia este 24 de agosto. El magnate se entregó ante las autoridades del condado del Fulton en Atlanta, Georgia, para enfrentar la última de las cuatro acusaciones que ahí se le imputan.
Esta tiene que ver con la presunta conspiración para tratar de revertir los resultados electorales del año 2020.
En un proceso que no duró más de 20 minutos, Trump acudió a la prisión del condado alrededor de las 7:30 de la noche, tiempo local, acompañado de una caravana de camionetas negras y otros vehículos, muy parecido a cuando era presidente en funciones.
Ya en el complejo penitenciario, le fue tomada una foto policial, en la cual luce con su característico ceño fruncido, aunque un poco más molesto o incómodo de lo que regularmente se le ve en algunas imágenes.
Sin embargo, Donald Trump salió alrededor de las 7:50 de la noche, después de que su defensa logara que el juez impusiera una fianza de 200 mil dólares. A las 8:15 ya se encontraba en el aeropuerto para volar a Nueva Jersey.
Frente a medios, Trump señaló que este 24 de agosto “es un día muy triste para los Estados Unidos”, acusando que cualquier persona debería poder impugnar una elección y sosteniendo lo que ha dicho desde 2020: “creo que los comicios fueron amañados”.
Cabe recordar que Trump está buscando la candidatura Republicana para las elecciones de 2024, por lo que también ha señalado que todos los procesos en su contra solo son una estrategia para evitar que participe en esos comicios.
Muchos insisten que Donald Trump sigue siendo el favorito para enfrentarse a Joe Biden, actual presidente y posible candidato Demócrata, a menos que algo extraordinario suceda en torno a los otros procesos legales que aún estaría enfrentando en libertad.