Las montañas que existen en los cinco continentes tienen más funciones que solo verse imponentes; estas deformaciones de la corteza terrestre albergan a una gran parte de la población mundial, así como a una gran parte de la reserva biológica del mundo.
Eso sin contar la función que cumplen como una fuente de agua potable (por el hielo que hay en sus cumbres); sin embargo, estos colosos también están amenazados por el cambio climático, la sobreexplotación de minerales y la contaminación.
Por ello, la Organización de la Naciones Unidas decidió designar el 11 de diciembre como el Día internacional de las Montañas como una manera de hacer conciencia sobre lo delicado de estos entornos.
A la par, hacer un llamado para que organizaciones y gobiernos destinen recursos para mejorar y preservar las condiciones de vida de las comunidades asentadas en ellas
Y es que hay que recordar que con el aumento en las temperaturas los glaciares de montaña se derriten, haciendo cada vez más difícil la vida no solo de seres humanos, sino también de animales que viven a esas alturas.
A la par, la tala inmoderada, el aumento desmedido de la agricultura, asentamientos irregulares y la infraestructura contribuyen a la pérdida de hábitats y a erosionar los suelos montañosos, lo que junto a la contaminación daña la calidad del agua que fluye río abajo.
Este 2023, la FAO promueve el tema ‘Restauración de los ecosistemas de montaña’, para buscar sensibilizar sobre la importancia de estos ecosistemas para el ciclo de la vida.
Y Veracruz no es ajeno a esta situación, ya que depende mucho de dos montañas como son el Pico de Orizaba y el Cofre de Perote para el abastecimiento de agua y hasta la alimentación de decenas de personas que habitan en ellas.