La final del Festival de Eurovisión se vio cercada por protestas en las afueras del Malmö Arena. Manifestantes, incluida la activista Greta Thunberg, fueron detenidos durante una concentración contra la participación de Israel en el certamen.
La presencia de activistas en las inmediaciones del Malmö Arena provocó un enfrentamiento con los espectadores que ingresaban al evento, recibidos con consignas de protesta, como "¡Qué vergüenza!", informó el diario sueco Aftonbladet.
Las fuerzas policiales intervinieron para arrestar a varios de los manifestantes, según el portavoz policial Rickard Lundqvist.
La jornada de protestas no se limitó a las afueras del recinto del festival.
La plataforma Stop Israel, compuesta por 66 organizaciones, convocó estas manifestaciones que partieron desde la plaza de Stortorget hasta el parque de Moelleplatsen.
Además, se implementaron medidas de vigilancia con drones para monitorear posibles puntos de conflicto durante las concentraciones.