El volcán Kilauea, ubicado en la Isla Grande de Hawai, ha vuelto a la vida. En la mañana de este miércoles, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) anunció que el Kilauea entró en erupción, aunque por el momento los flujos de lava se mantienen contenidos en el suelo del cráter circundante.
Este no es el primer despertar del Kilauea en los últimos meses. En enero, el volcán tuvo su última erupción, la cual se prolongó hasta marzo, según informa el USGS.
Sin embargo, el Observatorio de Volcanes de Hawái (HVO) detectó una luminosidad inusual en las imágenes captadas por las cámaras en la cumbre del Kilauea el miércoles a las 4:44 am, indicando así el inicio de una nueva erupción.
Las fases de apertura de las erupciones son siempre dinámicas y en constante cambio, y en este caso la actividad está confinada al cráter de Halemaʻumaʻu. A medida que la erupción avance, los expertos del USGS reevaluarán los peligros que esta pueda representar.
El Kilauea, considerado uno de los volcanes más activos del mundo, se encuentra en una zona cerrada del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái. En 2019, una serie de terremotos y una gran erupción del Kilauea resultaron en la destrucción de cientos de hogares y negocios en la zona.
Por el momento, la erupción se encuentra dentro de los límites del Parque Nacional de los Volcanes de Hawai y no representa una amenaza directa para las áreas pobladas, según ha declarado la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawai en Twitter. Sin embargo, el USGS ha elevado el código de colores de aviación del Kilauea de naranja a rojo mientras evalúa la situación.
El Observatorio de Volcanes de Hawai se encuentra en constante comunicación con las autoridades del parque, asegurando una vigilancia y monitoreo constante de la situación. Un video en directo proporcionado por el USGS muestra la impresionante imagen de lava incandescente que se dispara al aire desde la cima del volcán, dejando en claro la magnitud de la erupción.
El Kilauea ya había mostrado signos de "mayor agitación" en mayo, y a pesar de haber dejado de entrar en erupción en diciembre pasado, por primera vez desde septiembre de 2021, su actividad volcánica ha vuelto a despertar.