La nueva variante de Covid que se detectó por primera vez el año pasado se ha convertido rápidamente en la cepa dominante en los Estados Unidos.
Apodada la variante “Kraken” por algunos, surgió en todo el país y ahora se ha identificado en al menos otros 28 países, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hasta ahora no ha habido diferencias significativas en la gravedad notificada entre los casos causados por XBB.1.5 y las variantes anteriores. Sin embargo, al igual que otras cepas que preocuparon a los científicos, XBB.1.5 está atrayendo la atención porque muestra signos de escape de la inmunidad.
Eso significa que tiene la capacidad de evadir la inmunidad natural o la protección previa proporcionada por las vacunas y volver a infectar a las personas que se han recuperado de un episodio anterior de COVID.
Las terapias anteriores para hacer frente a COVID, como los tratamientos con anticuerpos monoclonales, se volvieron ineficaces con las cepas anteriores. Esa tendencia continuará con la nueva variante.