La economía alemana se contrajo 2.2 por ciento en el primer trimestre de 2020, la mayor caída en más de una década, ofreciendo una muestra del daño causado por la pandemia del nuevo coronavirus.
Menos de dos semanas de cuarentena causaron caídas en el gasto del consumidor y la inversión de capital. El gasto público y la construcción dieron cierta estabilización a la economía alemana.
Una caída de 3.8 por ciento en la economía de la zona del euro provocó una disminución del empleo, la primera desde 2013.
El gobierno alemán ya ha movilizado 1.2 billones de euros (1.3 billones de dólares) para apoyar a las empresas alemanas, y está trabajando en herramientas adicionales para impulsar la economía.
Las proyecciones para Alemania, así como para la zona del euro, son muy inciertas y dependen en gran medida de cómo se desarrolle el brote del virus SARS-CoV-2. La economía más grande de la región está en camino a su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, y la Comisión Europea pronostica una disminución en la producción de 6.5 por ciento para este año.
Con información de El Financiero