Cuatro detenidos por su presunta implicación en el atentado terrorista contra el Crocus City Hall han sido trasladados al Comité de Investigación de Moscú.
Según la agencia TASS, citando a su corresponsal, "fueron trasladados en dos furgonetas y se encuentran actualmente en el patio del Comité de Investigación".
Durante una aparición televisiva, Putin expresó su determinación de castigar a los responsables y a quienes encargaron el ataque, que fue reivindicado por el Estado Islámico.
Putin aseguró que las fuerzas de seguridad ya han detenido a cuatro terroristas y a otros siete cómplices, y están trabajando para identificar a aquellos que proporcionaron apoyo logístico y planearon la fuga de los perpetradores.
"Todos los autores, organizadores y encargados de este crimen recibirán un merecido castigo", afirmó el líder ruso.
Aunque Putin no especuló sobre los autores intelectuales del atentado, mencionó que los terroristas detenidos intentaron escapar hacia Ucrania, donde aparentemente tenían preparada una ruta de escape.
Un hombre, nacido en 1998, recibió una oferta a través de un canal de Telegram donde a menudo escuchaba sermones. Le ofrecieron dinero y cuando aceptó le enviaron las coordenadas donde tendría que cometer el crimen. Fue detenido en un bosque cuando intentaba llegar a Ucrania tras ser interceptado en un control de carreteras.
Sin embargo, la presidencia ucraniana negó cualquier participación en el atentado, respaldada por Estados Unidos.
El presidente ruso anunció que el domingo será declarado día de luto nacional en memoria de las víctimas, que incluyen niños, adolescentes y mujeres.
El saldo mortal del atentado, perpetrado por un grupo armado en la sala de conciertos Crocus City Hall de Krasnogorsk, al noroeste de Moscú, se ha elevado a 133 personas según el Comité de Instrucción de Rusia. Las autoridades advierten que el número de víctimas podría aumentar considerablemente a medida que avanzan las labores de rescate en el edificio incendiado.