Han pasado 14 meses desde que Arturo Zacarías Meza, marino mexicano y tripulante del buque carguero Galaxy Leader, fue tomado como rehén en el Mar Rojo, ahora, con los recientes acuerdos de cese al fuego entre Israel y Hamas, su familia alimenta la esperanza de que pronto pueda regresar a casa.
Arturo, quien ha enfrentado problemas renales durante su cautiverio, ha logrado mantenerse relativamente estable gracias a remedios caseros compartidos por su familia, a través de videollamadas semanales, mantiene contacto con sus seres queridos, lo que ha sido un alivio, aunque insuficiente para calmar la incertidumbre.
La familia ha reconocido los esfuerzos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para abordar este caso, aunque han señalado que las respuestas a veces tardan debido a la complejidad del trabajo que enfrenta la dependencia, "sabemos que no es el único caso que manejan, pero agradecemos el trato y la disposición que han mostrado, seguimos confiando en que este cese al fuego sea una oportunidad para que se logre un acuerdo que incluya a los tripulantes del buque", añadió José.
Con el paso de los meses, la familia Zacarías ha aprendido a sostenerse mutuamente y a mantener viva la esperanza, "a mi hermano solo quiero decirle que siga siendo fuerte, nosotros seguimos esperando, con fe, su regreso, no sabemos qué pueda pasar, pero no podemos rendirnos", concluyó José, visiblemente conmovido.
La situación de Arturo Zacarías refleja el impacto humano de los conflictos internacionales, y su familia sigue agradeciendo el apoyo recibido, al tiempo que confía en que la paz en la región permita que Tito y sus compañeros puedan volver a casa.
Mientras tanto, el buque Galaxy Leader sigue siendo un símbolo de resistencia para las familias de los tripulantes, quienes enfrentan la adversidad con la esperanza de que, finalmente, los acuerdos incluyan a todos los que han sido privados de su libertad.