La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó este miércoles a favor de un juicio político contra el presidente de EU, Donald Trump.
Con ello, Trump se convierte en el único presidente estadounidense que pasa por este proceso dos veces, esta vez con un único cargo: incitación a la insurrección.
Ahora el juicio político debe pasar al Senado de EU; sin embargo, se espera que no haya sesión de emergencia y que por tanto no se apruebe.
La Cámara comenzó el debate poco después de las 9:00 horas (tiempo local), y la votación final sobre la resolución de juicio político se realizó poco después de las 16:00 horas.
Según las reglas vigentes debido a la pandemia de coronavirus, los miembros emitieron voto en grupos escalonados en el piso de la Cámara.
En el primer juicio político, ocurrido entre finales de 2019 e inicios de 2020, enfrentó cargos por abuso de poder y obstrucción del Congreso, debido a la acusación de que solicitó a Ucrania ayuda para aumentar sus posibilidades de reelección a cambio de liberar ayuda militar a Kiev.
Aunque en la aprobación de su primer impeachment el año pasado no logró apoyos republicanos en la Cámara baja, esta vez la diferencia la inició un pequeño pero significativo número de líderes y otros legisladores que se alejaron de su partido para unirse a los demócratas, deseosos de no poner a la decencia y la democracia estadounidenses en más riesgos a pesar de que al mandato de Trump le quedan solo unos días.
La sorprendente caída del mandatario estadounidense en sus últimos días en la Casa Blanca y las alarmantes advertencias de posibles actos violentos por parte de sus seguidores dejan a la nación en una coyuntura incómoda y desconocida antes de que el demócrata Joe Biden asuma la Presidencia el 20 de enero.
La resolución de juicio político, de cuatro páginas, se basó en la propia retórica incendiaria de Trump y en las falsedades que difundió sobre la victoria de Biden en los comicios, incluyendo una manifestación en la Casa Blanca en el mismo día del ataque al Capitolio el 6 de enero, para armar un caso por delitos graves y faltas como exige la Constitución.
Antes de la votación, Trump advirtió a los legisladores que desistiesen e insinuó que era el intento de destitución, y no sus acciones en torno a los sangrientos disturbios, lo que dividía al país.
“Continuar por este camino, creo que causa tremendo peligro para nuestro país y causa tremenda ira”, señaló Trump el martes en sus primeras declaraciones a la prensa desde los hechos violentos de la semana pasada.
Un agente de la policía del Capitolio perdió la vida por las heridas sufridas en los disturbios, y la policía mató a una mujer durante el asalto. Otras tres personas fallecieron por lo que las autoridades calificaron de emergencias médicas.
Los legisladores tuvieron que esconderse mientras los asaltantes se hacían con el control del Capitolio y demoraban en varias horas el último paso para confirmar el triunfo de Biden.
El presidente saliente no ofreció sus condolencias por los muertos y heridos, y solo indicó “No quiero violencia”.