La Organización Mundial de la Salud (OMS) y advirtió por los estragos que podría generar la crisis de sequía en Somalia, la cual dejaría hasta 135 muertes diarias entre enero y junio.
De acuerdo con un estudio publicado este lunes, realizado en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), durante el primer semestre de 2023 pueden morir entre 18 mil 100 y 34 mil 200 personas.
Lo anterior, derivado del nivel catastrófico de hambre que enfrentan casi 100 mil personas en dicho país debido a la que ha sido considerada como la peor sequía registrada en las últimas cuatro décadas.
"Estamos en una carrera para impedir las muertes y para salvar vidas", señaló Mamunur Rahman Malik, el delegado de la OMS para Somalia.
Los organismos internacionales alertaron sobre las condiciones meteorológicas extremas que viven los países africanos, pues algunos como Kenia, Etiopía y Somalia han sufrido la sequía durante cinco temporadas consecutivas, lo que ocasionó la muerte de 43 mil personas el año pasado.
La sequía provocó, además, la muerte de millones de cabezas de ganado, destruyó cosechas y desplazó a más de un millón de personas, quienes tuvieron que abandonar sus hogares en busca de agua y comida.
De acuerdo con los pronósticos, la sequía podría extenderse durante una sexta temporada sin lluvias, lo que representaría una catástrofe humanitaria.