El suceso ocurrido en la escuela primaria Vladislav Ribnikar en Belgrado ha conmocionado a todo el país y ha puesto de manifiesto la necesidad de abordar la cuestión de la seguridad en las escuelas serbias.
La tragedia dejó a ocho niños y un guardia escolar muertos, mientras que otros seis niños y un profesor resultaron heridos y fueron hospitalizados.
Según informó la policía serbia, el agresor, identificado por sus iniciales KK, era un adolescente de la propia escuela, que había utilizado el arma de su padre para llevar a cabo el ataque.
Fue detenido en el patio del centro y las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas y circunstancias del tiroteo.
El incidente ha generado preocupación en el país debido a la cantidad de armas que quedaron en circulación tras las guerras de los Balcanes en la década de 1990.
A pesar de que en los últimos años no se había producido un tiroteo masivo en una escuela en Serbia, los expertos han advertido sobre la posibilidad de que episodios similares puedan tener lugar en un contexto de inestabilidad y dificultades económicas continuadas.
La noticia ha sido ampliamente cubierta por los medios locales e internacionales, y ha generado una gran cantidad de reacciones y muestras de solidaridad hacia las víctimas y sus familias.
Las autoridades serbias han expresado su consternación por lo sucedido y han prometido tomar medidas para mejorar la seguridad en las escuelas del país.
fp