La temporada de huracanes de 2024 ha traído consigo la tormenta tropical Alberto, que ha captado la atención general debido a las intensas fuertes lluvias que podría ocasionar en varios estados de México, incluyendo Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y Veracruz. Este fenómeno nos lleva a preguntarnos: ¿Quién y cómo se eligen los nombres de estas tormentas?
Si alguna vez te haz preguntado como y quien elige los nombres de los huracanes, aquí te decimos.
Los nombres de las tormentas tropicales y huracanes son seleccionados con anticipación por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informa que, antes del comienzo de cada temporada de ciclones, ya existe una lista predefinida de nombres que serán asignados a los eventos meteorológicos que surjan.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aclara que estas listas, que incluyen nombres femeninos y masculinos alternados y provienen de los idiomas español, inglés y francés, se utilizan de manera cíclica cada seis años. Por lo tanto, la lista de 2023 se volverá a usar en 2029.
Históricamente, los ciclones eran nombrados según el santo del día en que impactaban con mayor fuerza. Sin embargo, esta costumbre cambió en 1979, cuando se decidió abandonar la práctica de usar únicamente nombres femeninos para estos fenómenos.
Sí, los nombres pueden ser retirados de la lista. Si un huracán resulta ser excepcionalmente destructivo, los países afectados pueden solicitar a la OMM que elimine el nombre. México hizo tal petición en 2014 con los nombres Ingrid y Manuel, los cuales fueron reemplazados por Imelda y Mario tras la aprobación de la OMM.
Además, la OMM puede decidir cambiar un nombre si el huracán asociado a él causa pérdidas humanas significativas y daños materiales extensos. En tal caso, se retira el nombre original y se sustituye por otro que comience con la misma letra.
Los nombres para los ciclones varían según su origen geográfico. Existen listas separadas para el Océano Atlántico, el Pacífico Norte Oriental y el Pacífico Norte Central, este último con cuatro listas propias. En total, hay seis listas rotativas que se emplean para nombrar los ciclones.
La tormenta tropical Alberto es solo el comienzo de lo que promete ser una temporada activa, y su nombre es un recordatorio del meticuloso proceso que hay detrás de la denominación de estos poderosos fenómenos de la naturaleza.