Hace más de 200 años se publicó una novela que vino a cambiar no solo el mundo de la literatura, sino que para muchos es considerara como el origen del género de ciencia ficción; se trata de Frankenstein o El moderno Prometeo, nacida de la imaginación de la escritora Mary Shelley.
La joven, de 19 años, tuvo la idea durante una velada con su esposo, Percy Shelley, junto a Lord Byron y John Polidori en el llamado ‘año del verano’ en 1916, cuando se impusieron el reto de escribir la mejor historia de terror.
Y aunque originalmente la novela se publicó sin el crédito de la autora por temor a que fuera rechazada al ser escrita por una mujer, en 1923 se publicó una nueva edición ya con su nombre, colocándola entre los mejores escritores de su tiempo.
Ahora bien, ¿por qué este 30 de agosto se conoce como el Día Mundial de Frankenstein? Eso es lo que intentaremos averiguar.
La novela escrita por Mary Shelley narra la historia del doctor Víctor Frankenstein, quien se obsesiona con la ida de crear vida. Al descubrir en la electricidad el secreto para hacerlo, crea un nuevo ser con partes de cuerpos humanos.
Este ‘monstruo’ lleva a su creador a una serie de dilemas morales, en una especie de metáfora acerca de la ciencia y la modernidad, la esencia de lo que es ser humano y la relación del mismo doctor con su creación.
Habiendo dicho lo anterior, el Día de Frankenstein se celebra por miles de fanáticos de la escritora debido a que Mary Shelley nació un 30 de agosto pero del año 1797; por ello, este día se busca promover la lectura de este clásico y sus implicaciones en la vida moderna.
Y es que al igual que otros autores de ciencia ficción posteriores, los temas que Shelley toca en su obra están muy presentes en nuestra vida actual, sobre todo la idea de crear vida en un laboratorio o el traer de vuelta a los muertos con el uso de la tecnología.
Además de Frankenstein, Mary Shelley es autora de otras obras como El último hombre, que también es muy recordada por los amantes de la ciencia ficción.