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Con la llegada del calor en México, muchos ciudadanos buscan formas de ayudar a los animales callejeros, siendo una de las más comunes dejarles recipientes con agua. Aunque esta acción es noble, también puede ser peligrosa si no se realiza de forma adecuada.
El fenómeno del agua estancada ocurre tanto en temporadas de lluvias como en periodos de calor intenso. En este último caso, los recipientes expuestos a la intemperie pueden llenarse de contaminantes como bacterias, virus o parásitos que ponen en riesgo la salud de los animales.
Uno de los principales riesgos es la giardia, un parásito que se desarrolla en el agua estancada y que puede provocar diarrea y cólicos en los perros. Esta enfermedad es especialmente peligrosa porque algunos animales infectados no presentan síntomas pero pueden contagiar a personas vulnerables, como niños o personas con defensas bajas.
Otro riesgo común es la leptospirosis, una bacteria potencialmente mortal que se transmite a través del agua contaminada. Los perros pueden infectarse al beberla o al entrar en contacto con ella a través de heridas en la piel. Esta enfermedad también puede afectar a los humanos.
Para ayudar a los animales callejeros sin poner en riesgo su salud, sigue estas recomendaciones:
Usa bebederos de barro: Este material mantiene el agua fresca por más tiempo y es más fácil de limpiar y desinfectar. Puedes reutilizar una maceta vieja y tapar sus orificios para convertirla en bebedero.
Cambia el agua regularmente: Para evitar la proliferación de bacterias, cambia el agua al menos dos veces al día. Si esto no es posible, hacerlo una vez al día junto con una limpieza del contenedor es suficiente.
Coloca el agua en un lugar seguro: El recipiente debe estar en una zona visible y de fácil acceso para los perros, pero alejado de la basura para prevenir contaminaciones.
Con estas sencillas medidas, puedes brindarles un alivio seguro y refrescante a los perros callejeros durante las altas temperaturas.