La inminente llegada del eclipse solar el 14 de octubre de 2023 ha despertado la expectación de millones de personas en México y el hemisferio occidental.
Sin embargo, más allá del asombroso espectáculo astronómico, los científicos advierten que este fenómeno podría tener consecuencias impactantes en nuestras tecnologías cotidianas, especialmente en Internet y las telecomunicaciones.
La Universidad de Santiago de Chile ha liderado investigaciones que revelan cómo los eclipses solares pueden afectar las capas de la Ionosfera, interfiriendo así en las telecomunicaciones. Académicos de esta universidad señalan que la interposición de la luna ante el sol durante un eclipse tiene una influencia directa en la atmósfera, alterando la composición de la Ionosfera.
Esta alteración, a su vez, podría afectar el funcionamiento de tecnologías clave como el GPS y los teléfonos celulares.
Eventos astronómicos como los eclipses son oportunidades para poner a prueba tecnologías de posicionamiento global, como el GPS, y para evaluar cómo afectan a dispositivos de comunicación esenciales en nuestra vida diaria.
La comunidad científica, incluidos investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincide en que la actividad solar, en general, puede tener consecuencias en las telecomunicaciones, un fenómeno que ya se observa durante las tormentas solares.
Los estudios realizados por la UNAM subrayan que la actividad solar, incluyendo eclipses solares, puede generar variaciones en el campo magnético de la Tierra.
Estas variaciones, a su vez, producen corrientes eléctricas que circulan por conductores extensos, como gasoductos y líneas de alta tensión de redes eléctricas.
Este fenómeno destaca la interconexión de eventos astronómicos como los eclipses con aspectos fundamentales de nuestra infraestructura tecnológica.
A medida que esperamos el próximo eclipse solar, la comunidad científica se prepara para evaluar y comprender mejor cómo este fenómeno celestial podría influir en nuestras tecnologías modernas.