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En la última entrega de los Premios Oscar, la cinta letona Flow se consagró como una de las más queridas por el público en el último año al llevarse la estatuilla en la categoría de Mejor Película Animada, como muchos ya esperaban.
Sin embargo, además de celebrar el logro del gatito negro, las reacciones en redes sociales no pudieron dejar de nombrar a un contendiente frecuente que nuevamente no se hizo con el galardón: Disney.
Y es que el estudio del ratón, así como su filial Pixar Animation Studios, sumaron su tercer año consecutivo yéndose con las manos vacías en los premios de la Academia, pese a estar nominados sus largometrajes.
El año pasado, Intensamente 2 y Moana 2 fueron los lanzamientos de Disney, teniendo excelentes desempeños en la taquilla mundial, más notorio el de la primera, que obtuvo la mayor recaudación en la historia para una película animada.
No obstante, al momento de las nominaciones, la Academia sólo consideró a Intensamente 2, junto a Memorias del Caracol, Robot Salvaje, Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl y la ganadora Flow.
Es así que, por primera vez en su historia, Disney suma tres años seguidos sin llevarse la estatuilla dorada, habiendo conseguido su última en el año 2021 con la cinta Encanto. Además, había logrado los dos anteriores mediante Pixar con Toy Story 4 (2019) y Soul (2020).
Desde entonces, el ratón ha sido derrotado en su categoría hegemónica ante cintas como Pinocho de Guillermo del Toro (2022) y El Niño y la Garza de Studio Ghibli (2023).
Esta notoria mala racha ha sido interpretada como una decadencia de uno de los grandes del séptimo arte animado, que muchos fanáticos y críticos han atribuido a la falta de originalidad en sus proyectos más recientes, que han incluido secuelas o narrativas con menor impacto, siendo que algunas ni siquiera han recibido nominación.