Las fuertes lluvias en México ha dejado devastadoras consecuencias en muchas zonas de Extremadura, con inundaciones que han afectado a viviendas..
Tras las lluvias torrenciales, los habitantes intentan recuperar la normalidad, enfrentándose a viviendas llenas de agua, barro y muebles dañados.
Aquí te presentamos algunas recomendaciones para limpiar el agua y evitar problemas futuros como el moho.
El primer paso para recuperar tu vivienda es retirar el agua estancada. Para ello, utiliza cubos, fregonas o equipos de bombeo, siempre asegurándote de que sea seguro usarlos. La extracción rápida del agua es esencial para reducir los daños a largo plazo.
Una vez retirada el agua, hay que secar la casa lo más rápido posible. Utiliza deshumidificadores, ventiladores y calentadores para acelerar el proceso. Cuanto antes se seque la vivienda, menores serán las posibilidades de que aparezca moho, un problema que puede afectar la salud.
Después de que la casa esté seca, es importante limpiar y desinfectar todas las superficies. Los productos de limpieza domésticos funcionan bien, y se recomienda usar soluciones antihongos para evitar la proliferación del moho.
Las alfombras y moquetas deben retirarse si se mojaron. El acolchado puede tardar mucho en secarse y fomentar el crecimiento de moho, por lo que es mejor deshacerse de ellas para evitar malos olores y problemas de salud.
Si el agua alcanzó las paredes de yeso, es necesario cortar al menos 30 cm por encima de la zona afectada. El moho no se puede eliminar de materiales porosos como el yeso, por lo que es importante reemplazar las áreas dañadas.
Saca todos los objetos mojados fuera de la casa y deshazte de los que no se puedan secar en 24-48 horas. Ropa, sábanas y mantas se pueden lavar en la lavadora. Antes de volver a ingresar cosas en el hogar, asegúrate de que la casa esté completamente seca y libre de moho.