Un reciente estudio sugiere que beber más de tres tazas de café al día podría estar relacionado con un deterioro prematuro de las funciones cognitivas en personas mayores de 60 años.
El análisis, llevado a cabo por el Advent Health Research Institute de Orlando, evaluó los hábitos de consumo de café de 8.451 adultos mayores, la mayoría de ellos mujeres, que formaban parte del Biobanco del Reino Unido.
Los resultados indicaron que las personas con un consumo elevado de café mostraron un deterioro más rápido en la inteligencia fluida, una capacidad relacionada con el razonamiento abstracto y la resolución rápida de problemas.
El café es conocido por sus propiedades antioxidantes y su capacidad para mantenernos alerta, pero este estudio arroja luz sobre un posible efecto negativo en adultos mayores que consumen la bebida en grandes cantidades.
Si bien el consumo moderado podría tener un efecto protector contra el deterioro cognitivo, los expertos advierten que beber en exceso puede acelerar el declive mental.
A pesar de estos hallazgos, la doctora Sewell destacó que este es un estudio observacional y que se requieren ensayos clínicos adicionales para entender mejor cómo el café influye en la salud cerebral a largo plazo.
La investigación también sugiere que un consumo controlado de café podría ayudar a desarrollar estrategias preventivas para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.