El vocero de la Diócesis de Orizaba, padre Helkyn Enríquez Báez, señaló que la “Guía de Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica”, también conocida como “Proyecto Guía de Triaje para la Asignación de Recursos de Medicina Crítica”, no tiene por qué asumirse como regla.
Consideró que hay varias objeciones en cuanto al paradigma principalista que hay en el fondo de esos criterios, además de un uso de conceptos que no están considerados en la reflexión nacional, como el de “qualy´s”, que es de una bioética utilitaria y pragmática que a través de una fórmula decide a quién asignar recursos o equipo y a quién no.
Mencionó que cuando hay una bioética principalista se corre el riesgo de caer en una mentalidad eugenésica y pragmática que ya no promociona la vida, sino que se rige por la ley del más fuerte.
Comentó que la Academia Pontificia por la Vida, la cual está integrada por científicos creyentes y no creyentes, entre ellos ganadores del Premio Nobel, ha señalado que debido a las condiciones en que están muchos países por la pandemia, los médicos se pueden ver obligados a tomar una decisión “dramática y lacerante” para racionar los recursos limitados.
En ese instante, consideró, debe tenerse presente que la decisión no se puede basar en una diferencia en el valor de la vida y la dignidad de cada persona.
En todo caso, señaló, la decisión dependerá de las necesidades del paciente, es decir, de su gravedad y de la evaluación de los beneficios que el tratamiento pudiera lograr en cuanto a pronóstico.