Vecinos de la colonia El Espinal de Orizaba señalaron que a pesar de que se reunieron con el alcalde Igor Rojí para tratar su inconformidad por la instalación de una antena de telefonía celular en la calle Azucenas, no obtuvieron el respaldo para detener la obra, por lo que verán a qué otras instancias recurrir.
Mencionaron que la dirección de Obras Públicas se deslindó por completo de cualquier responsabilidad, ya que les dijeron que todo estaba en orden y que si querían podían contratar a un ingeniero civil especialista en daño estructural.
“El presidente prácticamente se lavó las manos y no dio respuestas a preguntas básicas de por qué no recorrieron la obra, mínimo como él mismo lo había dicho después del Cabildo, cuando habló sobre los requisitos que les faltaba por cumplir a la constructora”, explicó.
Los vecinos señalaron que al no encontrar el apoyo que esperaban en las autoridades, solo quería bloquear la calle, pero les dijeron que la empresa los podría demandar.
Molestos, los habitantes de la calle Azucena indicaron que sólo “nos dieron atole con el dedo”, pues les dijeron que este viernes irían a verificar que la empresa cumpliera con las medidas de seguridad, pero en su calle ya está el colado y Obras Públicas llevará una bitácora para observar el interior de la casa de una de las vecinas para verificar cada cierto tiempo que no haya grietas ni daños estructurales en la vivienda.
“Sólo si él comprobara algún daño, le reclamaremos o demandaremos a la empresa”, dijeron.