El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, consideró que se debe analizar la aplicación de la vacuna en los menores de edad, además de que se espera que las autoridades sean muy cuidadosas en este regreso a clases este lunes.
“Me parece que es una gran responsabilidad y los primeros que deben tomar la decisión son los padres de familia, porque nadie quiere a los hijos, nadie los ama, a nadie les ha costado, como a los papás, y los papás son los principales responsables en esta situación del regreso a clases”, indicó.
Monseñor Cervantes Merino señaló que ninguna ley puede estar por encima del respeto a la dignidad de la persona, su cuidado y su salud.
Consideró que el tema de la vacunación a los menores es un aspecto que debe ser analizado por las autoridades del sector salud, y está enterado de que algunos países, después de análisis serios, deciden si se vacunan o no a los muchachos.
Reconoció que toda vacuna tiene riesgo, pero éste no es mayor que la incidencia de la enfermedad y sus consecuencias.
En ese sentido, opinó que lo ideal sería que una vez que se haga el estudio correspondiente, se les aplique la vacuna si eso los va a ayudar más todavía.
Recordó que complicado protegerse totalmente aún con la inmunización, pues los virus van evolucionando y van surgiendo nuevas cepas
El obispo de Orizaba resaltó que países del primer mundo, con todos los adelantos que tienen, están siendo muy precavidos en el regreso a clases para evitar el contagio y eso es algo que en México se debe tomar en cuenta.
“Sí les urge volver a clases, pues sí, ¿pero nada más para vivir un proceso de enseñanza-aprendizaje improvisado y ahí como salga? Pues no, debe ser integral y eso implica también la atención adecuada a los elementos de infraestructura que son precisamente los sanitarios en este caso”, puntualizó.