El cultivo de papa en los alrededores de Xalapa, Veracruz, ha desencadenado preocupaciones debido al uso extensivo de químicos para combatir plagas, según revela un estudio conjunto realizado por el Instituto de Estudios Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana y el Instituto de Investigaciones Forestales.
Sin embargo, en los últimos años, se han trasladado a áreas cercanas a la capital, arrendando tierras próximas a áreas residenciales y, preocupantemente, a fuentes de agua, lo que ha generado un riesgo potencial para la población local.
Desde el inicio de la siembra, los agricultores aplican una combinación de plaguicidas y herbicidas en el suelo, con el fin de facilitar el proceso de cosecha al quemar las plantas, lo cual conlleva a mayores riesgos de contaminación del suelo y del agua.
Los investigadores han advertido que los frascos de plaguicidas son desechados indiscriminadamente, incluso cerca de instituciones educativas.
A pesar de la susceptibilidad de la papa a los hongos, y de su cultivo en zonas húmedas, los agricultores carecen de orientación sobre prácticas agrícolas más sostenibles.
Además, los investigadores han observado una falta de regulación por parte de las autoridades, lo que ha llevado a una escasa protección de las fuentes de agua locales.
Dada la importancia ecológica de Xalapa y sus alrededores como parte del bosque de niebla, se requiere una mayor atención para prevenir daños a largo plazo tanto en el ecosistema como en la salud de la población.