El Congreso del estado de Puebla ha dado un paso significativo al despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, adaptándose a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Con 29 votos a favor, 7 en contra y 4 abstenciones, los legisladores aprobaron un dictamen que busca proteger los derechos de las mujeres y personas gestantes, así como del personal médico que participa en estos procedimientos.
Este cambio legal busca evitar que las mujeres enfrenten cargos por interrumpir su embarazo dentro de las primeras 12 semanas, siguiendo la línea de otros estados como la Ciudad de México, Coahuila, y Veracruz.
La decisión del Congreso poblano refleja un avance hacia los derechos reproductivos en el país.
Aún hay estados que deben cumplir con las disposiciones judiciales, como Jalisco, donde donde aún falta que el Congreso acate el mandato del Tribunal Colegiado.
Organizaciones proaborto, como Gire, han señalado la importancia de que todos los estados acaten estas resoluciones para garantizar la libertad de decisión de las mujeres sobre su propio cuerpo.
El debate en Puebla ha generado posturas encontradas. Mientras algunos legisladores celebran este avance hacia la autonomía reproductiva y el respeto a los derechos humanos, otros han expresado reservas basadas en argumentos éticos y religiosos.