Trabajadores del Instituto Veracruzano de la Vivienda (Invivienda) denunciaron hostigamiento laboral, acoso sexual y la creación de un sindicato por parte del Gerente General, Hazael Flores Castro, para imponer a sus allegados y obligar a los empleados a sumarse a su organización bajo amenaza de despido.
Por esta razón solicitaron la intervención de la Gobernadora Electa, Rocío Nahle, advirtiendo que el mandatario, Cuitláhuac García Jiménez, “le está heredando un cochinero” en esa institución.
Los empleados, pertenecientes al Sindicato de Empleados y Trabajadores al Servicio del Instituto Veracruzano de la Vivienda (SETSIV), acusan a Flores Castro de diversas irregularidades, entre las que se encuentran la falta de entrega de terrenos ya pagados para la construcción de viviendas.
También expusieron que fueron obligados a participar en eventos políticos de la asociación Unidos Todos, liderada por el primo del Gobernador, y la negación de diversos derechos laborales.
Uno de los puntos centrales del conflicto radica en la falta de entrega de 71 lotes para la construcción de viviendas, los cuales ya habían sido pagados por los trabajadores.
Según Jacobo Alejandro Castillo, Secretario General del SETSIV, el polígono donde se encontraban los lotes, ubicado cerca del Parque Natura, cambió su uso de suelo de desarrollo habitacional a Área Natural Protegida y Reserva Ecológica.
Los trabajadores afirman que este cambio se debe a omisiones de Flores Castro y otros funcionarios, quienes también poseen lotes en la zona.
"En su momento tuvieron la oportunidad de concluir las gestiones, pero no lo hicieron por intereses personales debido a que ellos tienen lotes ahí mismo, considerando que esto le iba a afectar políticamente", declaró un empleado.
Ante la negativa de entregar los lotes, los trabajadores exigieron una permuta por terrenos que forman parte de la reserva de Invivienda, solicitud que también ha sido denegada.
"Lo del polígono que tenemos asignado será muy difícil, sabemos que es casi una mentira porque es muy difícil que en el Congreso quieran cambiar el uso de suelo de un área protegida a uso habitacional".
“Quieren devolver lo que se pagó, cuando el dinero tiene un valor distinto. El lote cuesta aproximadamente 57 mil pesos; hoy no se compra nada con 57 mil pesos, ni siquiera el valor nos quieren dar y los terrenos en Arco Sur no quieren permutarlos”.
Además de la problemática con los terrenos, los trabajadores denuncian una serie de abusos por parte de la administración de Invivienda. En un boletín, los empleados detallan hicieron públicas diversas irregularidades.
De acuerdo con los trabajadores, se les niega permisos contemplados en el contrato colectivo de trabajo y se les acusa de irrumpir de forma irrespetuosa en las instalaciones del Invivienda, a pesar de que los trabajadores aseguran contar con evidencia que demuestra lo contrario.
También se les obliga a participar en eventos políticos de la asociación Unidos Todos, bajo amenaza de despido. Igualmente expusieron que Flores Castro busca fortalecer un sindicato afín a su persona, presionando a los trabajadores para que se afilien bajo amenaza de despido.
“Flores Castro presume de sus conexiones con el Gobernador Cuitláhuac García y el Diputado Eleazar Guerrero, utilizando supuestas influencias para intimidar a los trabajadores”.
De esta manera los empleados hicieron un llamado a la Gobernadora Electa, Rocío Nahle, para que se investiguen las irregularidades y se finquen responsabilidades administrativas y penales.