Trabajadores de la delegación de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) externaron su preocupación porque a casi dos meses de haber regresado a labores normales en la dependencia, al momento hay dos compañeros con COVID-19 y otros dos con sospecha, sin que en estas oficinas de gobierno se tomen las medidas adecuadas de prevención.
“En el mes de noviembre todo el personal regresó a laborar en turno normal, pero hoy nos enteramos que se fueron dos personas a confinamiento domiciliario por COVID-19, ya confirmado, y otros dos tienen sospecha, entonces se fueron a hacer sus pruebas”, comentaron empleados.
Indicaron que su preocupación es porque el delegado Ángel Huerta Anzures nunca les informa de nada, no les dijo del personal enfermo ni de los dos con sospecha, cuando debió tomar alguna acción y de entrada avisarles, sobre todo porque hay algunos que tienen diabetes y otros padecimientos que los hacen vulnerables y desde que reanudaron labores ni siquiera se toman las medidas preventivas adecuadas.
Explicaron que las instrucciones para todos los edificios públicos son de instalar un filtro de entrada, con toma de temperatura, sanitización de las personas y dotación de gel antibacterial, pero sólo se les da gel y ya.
Comentaron que son alrededor de 60 trabajadores los que hay en la delegación y de los cuales, aunque estén vacunados, por sus padecimientos hay algunos vulnerables.
Indicaron que les inquieta el que el delegado ni siquiera les informe, tal parece que quiere tener todo oculto, pues nunca les dice nada, incluso, en diciembre pasado hubo una miniauditoría y tampoco fueron informados.