La acción de los taladores sigue en su apogeo y durante este 2020 se ha perdido el 2 por ciento de la cobertura forestal del Parque Nacional, indicó Ricardo Rodríguez Demeneghi, coordinador del Proyecto Salvemos al Pico de Orizaba.
Mencionó que en este año, la otra pandemia que se tiene es la de la tala clandestina, que sigue devastando esta área natural protegida sin que nadie haga nada.
“Al gobierno federal se le han hecho llamados constantes por parte de habitantes de las comunidades cercanas y miembros de la sociedad civil, pero lamentablemente no ha habido respuesta, sigue sin haber vigilancia para la montaña más alta del país”, señaló.
Mencionó que la acción que se ve en los bosques no es obra de talamontes hormiga, sino de grandes organizaciones, pues la gente de las localidades dicen que bajan camiones cargados con madera.
Conminó a quien no cree en esta realidad a subir a Coscomatepec, desde donde se ven bajar de 8 a 10 camiones cargados de madera provenientes de las faldas del volcán y eso ocurre todos los días.
Agregó que además de la acción de los taladores, se cree que al Parque Nacional suben también cazadores furtivos, ya que no hay vigilancia, por lo que así como acuden talamontes, pueden entrar también otros.
Mencionó que lamentablemente no se sabe cuándo se actuará en esta parte, pues al parecer la contingencia sanitaria que se vive por la pandemia del COVID-19 tiene todo detenido y no se ve que se aplane la curva, como dicen las autoridades, sino que siguen las cifras a la alza.