Tras una audiencia realizada la tarde del viernes a los cuatro policías de Mérida, Yucatán, relacionados con la muerte de José Eduardo Ravelo, joven originario de Isla, el juez decidió no vincularlos a proceso al señalar que no se presentaron “pruebas suficientes” de su participación.
El juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda, tras ocho horas de desahogo de pruebas, tomó esta decisión al afirmar que, en sus declaraciones, José Eduardo describía “a otra corporación distinta a la policía municipal” como sus posibles agresores.
Aunque reconoció que sí se acreditaron los delitos de los cuales eran acusados los elementos, no hubo pruebas suficientes que determinaran “sin lugar a dudas” que las personas señaladas tienen alguna relación con la comisión de los hechos.
Corresponderá ahora a la Fiscalía del Estado presentar nuevas líneas de investigación y más pruebas que no se hayan mostrado ya en la declaración inicial. Con esto, los cuatro elementos municipales serán puestos en libertad.
Entre las pruebas presentadas por la defensa sobresale el testimonio de un taxista, quien asegura que el veracruzano fue quien lo agredió y que al parecer estaba en “estado inconveniente”, además de los videos de la detención y de su estancia en los separos de la corporación municipal.
Después de la audiencia, la madre del joven evitó hacer declaraciones y se limitó a pedir justicia contra quien fuera responsable de lo sucedido.
Existen dudas tras filtración de videos
Tras la decisión del juez, diversos perfiles en redes sociales han compartido videos de la detención de José Eduardo Ravelo, además de imágenes al interior de la cárcel donde estuvo y presuntamente habría sido golpeado.
Una de las dudas más fuertes tiene que ver con el uniforme de la corporación que lo detuvo, lo que además fue una pieza clave en la decisión de liberar a los cuatro involucrados; “de no ser la policía municipal la que fue responsable de la muerte de José Eduardo, ¿quién fue?”, señalan los internautas.
Otra de las interrogantes del caso tiene que ver con los golpes que presentaba, y un misterioso cambio de ropa al momento de ser ingresado a las celdas.