La falta de cultura entre la población para comer de manera balanceada, sumado al sedentarismo, que se reforzó en la etapa de pandemia para muchos, provoca que al llegar a la mediana edad se comience a tener problemas en la columna, rodillas y tobillos, señaló el traumatólogo Roberto Arenas Díaz.
Mencionó que salud ósea va relacionada con la buena salud física, pues al tener una buena densidad ósea hay menor riesgo de fracturas.
Explicó que por cuestión de género hay algunas desventajas, pues las mujeres de raza blanca o que ya están en la menopausia se ven afectadas en su densidad ósea al disminuir los niveles de estrógeno y eso las hace más susceptibles a fracturas.
Sin embargo, mencionó que el hacer ejercicio y cuidar la dieta ayudan a evitar que los huesos que son articulares de carga se vean mayormente afectados.
Indicó que las mujeres que están en la etapa de menopausia o postmenopausia deben tener especial cuidado con su salud ósea y realizarse una densitometría anual para ver cómo están sus huesos, pero si ya tienen algún problema de osteoporosis u ostopenia, entonces deben tener una vigilancia cada seis meses y llevar tratamiento con un equipo multidisciplinario integrado por ginecólogo, internista y traumatólogo.
Mencionó que del 100 por ciento de pacientes que llegan a consulta en traumatología, la mayoría tienen problemas en su columna, rodillas o tobillos derivados del sobrepeso u obesidad, porque México es un país con muchos problemas de obesidad.
"Patologías de columna, patologías de rodilla van en relación directa con el incremento de peso", apuntó.
En el caso de personas jóvenes, señaló que cuando traen problemas de este tipo se debe a lesiones traumáticas y no degenerativo, como presentan las de más edad por uso y sobrecarga.
Reconoció que pocos mexicanos son los que integran bien su plato del buen comer, porque la mayoría no creció con esa cultura, pero es importante mantener una dieta saludable que incluya vitaminas D y C.