A pesar de las carencias que se tienen en el sector salud, el presupuesto en este rubro tendrá una reducción en el 2024, lo que impactará en los programas, en la vacunación, atención médica y prevención de enfermedades.
Así lo indicó la diputada federal María del Carmen Escudero Fabre, quien señaló que lamentablemente el área de los servicios de salud en el país es algo que ha venido en decadencia y es la población la que está padeciendo esta situación.
Destacó que a pesar de las necesidades que hay en este rubro, durante este 2023 hubo un subejercicio de casi 90 por ciento y para colmo viene una reducción para el 2024, ya que aunque se dio un aumento en el presupuesto para la salud de 21 mil millones de pesos, este va dirigido a lo que es IMSS-Bienestar, pero no hay reglas claras de operación.
Escudero Fabre indicó que en lo que se ve en el presupuesto para el 2024, de nueva cuenta se está centralizando el gasto al priorizar los megaproyectos, en los cuales se invertirán 441 mil millones de pesos, mientras que los rubros de la salud, Fiscalía, derechos humanos, e incluso los estados tendrán una reducción.
"Es un presupuesto totalmente centralizado, insensible en donde deja ver la realidad que no les importa la gente, sólo les importa el control político y manipular a través de los programas a toda la población", apuntó.
La diputada federal remarcó que para el próximo ejercicio se proyecta el mayor endeudamiento del sexenio, con 1.9 billones de pesos y no hay miscelánea fiscal, nuevos estímulos ni incentivos fiscales.
Escudero Fabre mencionó que hay una opacidad en la aplicación de los recursos, por ejemplo de los que regresan vía subejercicio, pues entran a programas que no son fáciles de transparentar o se meten a organismos que no son auditables.