El presupuesto para el 2025 se avizora con algunos aciertos, por ejemplo con el aumento en el rubro de la salud; sin embargo, hay otros que tendrán menos recursos, como el agro, por lo que se espera que se logre el equilibrio adecuado, señaló el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
Sin embargo, mencionó que el rubro agropecuario tiene un presupuesto reducido, lo cual repercute en el campesinado, sector con el que hay una gran deuda social.
Consideró que en este aspecto se debe ver cómo apoyar al agro para que ese sector primario tan importante tenga el desarrollo en infraestructura para una mejor productividad, pero también para una mejor calidad de vida de los hombres del campo.
El sacerdote opinó que los legisladores tienen aún mucho qué discutir para equilibrar el presupuesto y que se logre el desarrollo que se necesita en infraestructura carretera y que haya inversión pública.
Enríquez Báez reconoció la importancia de los programas sociales; sin embargo, éstos no sólo deben ser asistenciales, sino abonar al desarrollo de las comunidades para evitar la dependencia económica y fomentar en los individuos y grupos una autogestión de recursos mediante actividades que les permitan ser autosuficientes.