Río de El Castillo y otros en Veracruz se puede sanear con métodos de gravas geológicas

Ya existen métodos naturales exitosos validos por la Conagua para sanear ríos y mitigar la crisis de agua. Dichos tratamientos del vital líquido son a base de gravas geológicas, son 90 por ciento más baratos que las plantas tradicionales y sería de mucha utilidad su implementación en afluente de Veracruz.

El ingeniero Segifredo Guzmán Solís, egresado de la UNAM y con especialidad en ingeniería hidrosanitaria, lamentó el abandono de las plantas de tratamiento que operan en Veracruz a través del sistema de aeración, por el alto costo que representan.

De acuerdo a investigaciones realizadas por la UNAM, dijo, hoy existen el novedoso tratamiento de saneamiento de agua a través de gravas geológicas.

Dicho tratamiento ya no requiere de mantenimiento de areadores ni transformadores electromecánicos; es simplemente una filtración natural que se logra con las propiedades de la grava.

Probado en gran parte del mundo

Guzmán Solís citó casos de Europa y Medio Oriente donde se implementa el sistema de filtros.

El ingeniero con especialidad en aguas residuales recorrió conjuntamente con la ingeniero química Alma Martínez, presidenta de la Asociación Civil Metikbeh, Mario Adalberto Tejeda y con el agente municipal, Oscar Luna, la población de El Castillo, comunidad más grande de Xalapa, a fin de elaborar un proyecto para el saneamiento del afluente de esta población.

Dicho afluente recibe gran cantidad de aguas residuales de las colonias Homex, Higueras y de los mismos habitantes de El Castillo, entre otros, exponiendo la salud de miles de familias que de aquí se abastecen del vital líquido.

El ingeniero precisó que con apoyo de las autoridades se podría aterrizar el proyecto que impulsa Metikbeh, a fin de que el agua cumplan con la normatividad que exige la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Durante el recorrido de casi custro horas, integrantes de Metikbeh A. C. identificaron por lo menos cuatro escurrimiento de drenaje al aire libre que desembocan al río, algunos en la parte alta del sistema de bombeo que distribuye el líquido a miles de hogares y de donde se alimenta la famosa Laguna de El Castillo, manto que consta de 116 hectáreas y del cual dependen varias familias de pescadores, además es una importante zona turística de Xalapa.

La visita fue exprofeso para identificar los principales focos de contaminación del afluente, que es de los pocos ríos sanos de la capital del estado.

Ahí nace en la comunidad, y aunque abastece para consumo humano a todo la zona rural, fraccionamientos y colonias de Xalapa, así como parte de municipios aledaños, está seriamente amenazando por la contaminación, extracción descontrolada de pipas, tala y lotificación de tierra ejidal entre otros.

Incluso a pocos kilómetros de donde nace el agua se contamina en su totalidad porque el drenaje del pueblo cae directamente al río, situación que impacta la zona ejidal de Las Cruces y otras comunidades asentadas más adelante.

Segifredo Guzmán lamentó la indiferencia de las autoridades ante el aporte ambiental, social y de agua para consumo humano de dicha zona.

Dijo que a simple vista los aportantes de contaminación son descargas de consumo humano y no se percibe contaminación industrial, por lo que no sería costoso el saneamiento.

Sin embargo, es importante realizar análisis bioquímicos para tener certeza del tipo de contaminantes que existen.

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Reiteró que, de confirmarse que solo lleva aguas residuales orgánicas, el tratamiento no es costoso y se puede implementar los nuevos sistemas a base de grabas geológicas, que no requieren mantenimiento ni consumo de energía eléctrica.

Dejó en claro que no descalifica el uso de tecnología para tratar aguas residuales mediante plantas dado que sí funcionan; el problema es que funcionan a base de airamiento y es alto el costo de operación.

"según análisis, el costo de tratamiento de un metro cúbico a base de plantas aeradoras anda entre los cinco mil pesos por habitante, y el que es mediante grava costaría entre 500 o 600 pesos, y la vida útil de la planta es eterna", concluyó.