A pesar de que el lnstituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) tiene un refugio para albergar a mujeres cuya vida se encuentra en riesgo por agresiones de sus parejas, este se ha convertido en un “elefante blanco” que no cumple con su función, señaló María de la Cruz Jaimes García, directora del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli.
Recordó que hace un año esta agrupación cerró el refugio “Ziwakaitzintli”, pero les siguen llamando grupos de otros partes del estado y de esta misma región para pedirles que reciban a alguna mujer que está en riesgo de ser asesinada, pero ya no lo pueden hacer.
Incluso, destacó que desde Atención a Víctimas les han hecho llamadas para pedirles lo mismo, lo que les hace ver que el refugio del IVM no está cumpliendo con su función.
Recordó que cuando llegó el actual gobierno se emprendió una política de destrucción de las organizaciones no gubernamentales, a las cuales cortaron recursos.
“Me sorprende la falta de compromiso por parte del Estado, de las autoridades encargadas de impartir justicia, las instituciones encargadas de atender este problema, porque no lo están haciendo", remarcó.
Jaimes García cuestionó qué es lo que está haciendo el lVM, pues ante el alto índice de feminicidios es necesario contar con un refugio, pero tal parece que en este tema, como en otros, sólo hay una simulación.
Destacó que aunque se maquillen las cifras es obvio que los feminicidios van en aumento cada día, por lo que urge la atención a esta problemática.