La zona arqueológica de Cempoala, ubicada en el municipio de Úrsulo Galván, en la zona centro de Veracruz, fue reabierta al público tras casi dos años de permanecer cerrada por la emergencia sanitaria.
Antropólogos del Centro INAH Veracruz encabezaron la reapertura siguiendo 15 estrictas medidas sanitarias instrumentadas por la autoridad en salud.
Se trata de la primera de las 13 zonas arqueológicas que reabre al público en el estado, para reactivar la economía local de comerciantes que viven del turismo de la zona.
“Para poder reaperturar necesitamos cumplir con 15 medidas sanitarias y con condiciones adecuadas de seguridad y de salud tanto para la afluencia de visitantes como la plantilla laboral, son 13, es la primera”, refirió el director del Centro INAH Veracruz, José Manuel Bañuelos Ledezma.
Y es que gracias a que el semáforo epidemiológico en Úrsulo Galván se encuentra en color verde, como la mayoría de los municipios en Veracruz, se ha podido diseñar un plan de protección sanitaria seguro tanto para los trabajadores como para los visitantes.
“Nos encontramos muy contentos porque por fin tenemos la primera zona arqueológica abierta en el estado de Veracruz al público; Cempoala es un ícono para muchos destinos turísticos alrededor, así que agradecemos la participación y el trabajo del INAH para poder abrir esta primera zona arqueológica al público, esperamos que a esta puedan seguir varias, entre ellas El Tajín”, explicó la secretaria de Turismo de Veracruz, Xóchitl Arbesú Lago.
Visitada por miles de turistas al año, Cempoala son los vestigios de la civilización prehispánica totonaca, aunque se cree que fue asentamiento de al menos otras dos civilizaciones mesoamericanas: los Chinantecas y los Zapotecas.
“Creo que Cempoala es un punto importante en la proyección turística e histórica no solamente de nuestro municipio, sino de nuestro estado”, puntualizó el alcalde electo de Úrsulo Galván, Eder Jero Hernández Lara.
Existen indicios de que la ciudad, diseñada sobre montículos para evitar inundaciones, se fundó por lo menos mil 500 años antes de la conquista española, de ahí la importancia de seguir preservándola como una de las joyas arquitectónicas más representativas de la cultura mesoamericana en Veracruz.