Protestas y bloqueos a 8 días del paso de ‘Grace’ por la zona norte

A ocho días del impacto del huracán ‘Grace’ en la zona norte de Veracruz, han ocurrido diversas manifestaciones, bloqueos de carreteras y calles por parte de las personas damnificadas, que exigen la reinstalación de los servicios públicos.

Las primeras ocurrieron el lunes pasado; personas cerraron la entrada del puente Cazones 1 en la colonia Dirección de Caminos del municipio de Tihuatlán, argumentando estar desesperados por la falta de la energía eléctrica, agua, señal de telefonía e internet.

Después, en la colonia Morelos de Poza Rica, bloquearon el bulevar Lázaro Cárdenas a la altura de la Curva Marina, frente a las instalaciones del Complejo Procesador de Gas (CPG) de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En otros sectores como Los Sauces, Independencia y Revolución, aún hay fallas en la electricidad.

El miércoles pasado, un grupo de colonos de la avenida 20 de Noviembre quemaron llantas y ramas sobre la vía pública para exigir la reinstalación de la luz en esos sectores.

Mientras, en Papantla, pobladores de diferentes comunidades cerraron el paso de vehículos sobre la carretera El Chote-Poza Rica, para solicitar los servicios públicos y apoyos por parte del gobierno para reconstruir sus viviendas.

En el asentamiento irregular Margarita Morán Veliz también hubo protestas por parte de los lugareños, quienes exigieron apoyos alimentarios y materiales para levantar sus casas.

En la ciudad de Coatzintla, pobladores de la colonia Jardines tomaron durante tres horas el Palacio Municipal para exigirle apoyos a la alcaldesa, Patricia Cruz Matheis, debido a que tras el paso de la tormenta no los había visitado ni ayudado.

A ocho días de ‘Grace’, varias colonias y comunidades de la zona conurbada continúan sin servicios públicos, lo que principalmente reclaman es que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) restablezca el suministro de luz.

En algunas partes de la zona norte de Veracruz la energía eléctrica se ha restablecido, pero en otros sectores aún están en penumbras, además de que enfrentan escasez de alimentos y productos de la canasta básica.

Los apoyos por parte de las autoridades y grupos altruistas han comenzado a distribuirse de manera paulatina.