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La mañana de este lunes, un grupo de familiares y amigos de Pablo "N", quien fue asesinado presuntamente por un elemento de la Policía de Fortín, se congregó frente al palacio municipal para exigir la destitución del alcalde Gerardo Rosales Victoria.
Además, pidieron la salida de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y solicitaron la intervención de la Secretaría de Marina (Semar) en el municipio.
Los manifestantes, alzando pancartas y ramos de flores blancas, criticaron la presencia de policías encapuchados en retenes, señalando que, lejos de garantizar la seguridad, estos puestos de revisión sólo sirven para extorsionar a los automovilistas y motociclistas.
"Nos dijeron que se acabarían los retenes, pero siguen ocurriendo y siguen registrándose abusos", dijeron los inconformes.
Por su parte, el alcalde Gerardo Rosales Victoria respondió que su papel como autoridad municipal no le permite intervenir en los procesos judiciales que lleva la Fiscalía, aunque aseguró que ha brindado todo el apoyo posible a la familia de la víctima, incluyendo asesoría legal.
La protesta se originó después de que la madrugada del viernes pasado, un elemento de la SSP disparara contra Pablo "N", un joven de 19 años que regresaba a su casa cuando fue detenido en un retén.
De acuerdo con testigos, el joven salió de su casa para hacer una compra cuando fue detenido por los policías.
Al parecer, el joven se inconformó por el trato que estaba recibiendo y un elemento le disparó a la cabeza, acabando con su vida.
El joven era un estudiante universitario y pugilista.