Con el fin de obtener una mejor ganancia, ya que los precios del café actualmente no son muy buenos para los productores, algunos de ellos han optado por procesar su grano para ofertarlo al consumidor, así como ofrecer otros derivados, indicó Norberto Vera, productor de Ixtaczoquitlán.
Explicó que en su caso decidió incursionar en la elaboración de café artesanal, lo cual implica seguir una serie de pasos manuales desde su cortado, secado, tostado y molido.
"En nuestro caso lo sometemos a fermentación antes del despulpado y después del despulpado hay otra fermentación, después de seca al sol, no se utilizan químicos en ninguna parte del proceso. Su tostado es tostado medio y se hace a leña, todo en forma manual y molido a pulso", detalló.
El productor indicó que el tostado se hace con leña, lo que le da un aroma distinto, mientras que la fermentación a la que se le somete genera que tenga una acidez más elevada, porque cada café tiene un sabor diferente.
Señaló que este proceso, desde su cortado hasta tener el grano molido para su venta al público, tarda de 15 a 20 días.
Mencionó que algo bueno es que todo se aprovecha, porque las plantas de café que se secan son las que se utilizan para el tostado y de la pulpa se recicla la cascarilla del pergamino, ya que se hace abono orgánico y con eso se fertiliza a las plantas.
El productor, quien tiene un punto de venta en las instalaciones del Comité Regional Campesino, mencionó que al momento su marca está en trámite y se llamará Café Sol, además de que también vende galletas del aromático, mermelada y licor ambos de café, así como hierbabuena deshidratada y otros procedentes de cultivos intercalados.