Derivado de la emergencia sanitaria que provocó el COVID-19 actualmente hay un mayor índice de obesidad en los ciudadanos y problemas entre las personas diabéticas, ya que todo mundo, incluidos los menores de edad, comenzaron a pasar más tiempo en computadoras, tabletas y teléfono, indicó el doctor Adrián Arellano Muñoz, presidente de la Asociación de Médicos Generales de Orizaba.
Apuntó que las medidas de confinamiento que se tomaron por la pandemia el año pasado se reflejaron en un mayor sedentarismo de la población.
“El sedentarismo, la falta de actividad física y el consumo de alimentos calóricos provocaron un repunte de la obesidad, pero no se debe olvidar que los obesos van a ser los futuros diabéticos y presentarán alteraciones en la salud muy importantes”, señaló.
Arellano Muñoz llamó a la población a reducir el consumo excesivo de calorías, sobre todo en refrescos y en especial el de cola, que es el que más contiene endulzantes, así como el pan, que está hecho de harinas.
Reconoció que la población pocas veces atiende las recomendaciones de los médicos, pero es por su bien, y tampoco les dicen que dejen de comer todo, sólo que lo hagan con moderación y que incluyan más actividad física, que dejen un poco el celular o la computadora o tabletas y llevan a cabo alguna acción de entretenimiento que les permita gastar un poco esas calorías que consumen.
Mencionó que hay malos hábitos entre la población al pasar más tiempo pegado a los aparatos electrónicos que buscar algún otro tipo de entretenimiento.
Señaló que la obesidad puede ser generalizada o bien localizada, es decir, a lo mejor la persona no se ve gordita, pero sí tiene “llantas” que se empiezan a acumular.