A siete años de los hechos de Ayotzinapa no hay avances en las investigaciones, acusó el sobreviviente, Omar García.
Admitió que existe voluntad por parte del gobierno actual por esclarecer los hechos; sin embargo, se mantiene la confusión ya que versión de la ex PGR es que a los jóvenes los tomaron los policías, los entregaron al narco y este los calcinó en un basurero.
Por el otro, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos considera que los hechos fueron distintos, pues incluso restos humanos fueron hallados en puntos distintos.
“Nosotros vimos a los policías y a los militares atacarnos. Policías federales y municipales, no entendemos por qué. Pensaron que íbamos a boicotear un evento político y pensaron que éramos un grupo rival del cartel al que ellos protegían. Las versiones no coinciden porque todos saben que éramos estudiantes”.
Admitió que en aquel tiempo tomaban camiones para participar en la marcha de 2 de octubre.
Lo intentaron hacer en Chilpancingo pero al no poder concretar su intención se fueron a Iguala, donde comenzó la persecución.
“A los chavos se los llevaron en las patrullas, otros salieron heridos. Esa vez lo hicimos en la tarde porque se complicó todo. A uno de mis compañeros le quitaron el rostro y la Fiscalía dijo que fue la fauna silvestre. Pudo haber sido gente del crimen organizado porque allá en Iguala hay mucha complicidad”.
Admitió que con las nuevas investigaciones se giraron nuevas órdenes de aprehensión, sin embargo, el proceso avanza lento.
En su caso sigue siendo hostigado a través de líneas telefónicas y sigue viviendo con temor. A su parecer las condiciones no mejoraron para las Normales.
Hizo un nuevo llamado a las autoridades a agilizar las investigaciones, pues los sobrevivientes están dispuestos a declarar.