El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte recomienda a padres, madres, tutores y cuidadores, poner atención a los menores de edad, así como a mantener una buena comunicación donde se pueda dialogar con ellos sobre los riesgos del consumo de drogas, así como sus consecuencias y formas de pedir ayuda en caso de consumirlas.
En este sentido, la psiquiatra del Hospital General de Zona (HGZ) No. 71, Julissa del Rosario Ibáñez Ruelas, mencionó que durante la adolescencia algunos buscan experimentar con el alcohol y las drogas; sin embargo, no tienen la madurez suficiente para contemplar las consecuencias, pues muchos tienen la errónea idea de sentirse inmunes ante los problemas que estas sustancias pueden generar.
“Los adolescentes que corren mayor riesgo de desarrollar problemas serios con el alcohol y las drogas son aquellos que cuentan con un historial familiar de abuso de sustancias, o bien los que padecen depresión, ansiedad; los que tienen baja autoestima y aquellos que sienten que no pertenecen a donde están o se sienten fuera de sí. De igual forma puede haber mayor riesgo en caso de no tener una adecuada red de comunicación y soporte”, agregó.
Además, la especialista explicó que el uso de drogas es una problemática creciente entre los jóvenes y adolescentes de bachillerato e inicios de universidad, mientras que el consumo de alcohol se ha identificado que llega ocurrir cada vez más en menores desde los 12 años, esto se asocia causas negativas entre las que destacan los retos de redes sociales, los problemas familiares y factores biopsicosociales.
Por esa razón, la psiquiatra del HGZ No. 71 del IMSS aconsejó estar al pendiente de señales que puedan alertarnos con algún problema de salud, especialmente cambios repentinos en la conducta, aislamiento, cambios en la forma de alimentarse.
Así como afecciones de salud sin razón aparente, a lo que es preciso acudir con el médico familiar, quien puede ayudar a identificar o descartar una situación que ponga en riesgo la salud, tanto física como mental.
Al presentar problemas por consumo de alcohol o drogas comienzan cambios en el ritmo de vida habitual, por lo que, puede haber desinterés escolar, actitud negativa, baja en las calificaciones, ausencia y falta de disciplina.
Mencionó las repercusiones en su vida social como cambio en la interacción con el entorno incluso en escenarios más avanzados hasta problemas con la ley, otra característica que puede revelar algún problema es el cambio brusco en apariencia o en círculos sociales donde se tengan conductas que refuercen negativamente.
Para finalizar, la doctora Julissa recomendó a padres, madres tutores y cuidadores, que en caso de sospecha o de requerir más información se acerquen a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que le corresponda en los módulos PrevenIMSS.
Enfatizando que en estos casos es importante prevenir fortaleciendo la información, estableciendo comunicación, generando entornos familiares y sociales sanos, propiciando modelos de conducta positivos; las drogas no son un juego, cuidemos de los menores.