Pide AMOTAC replantear estrategias para evitar robos en autopista Orizaba-Puebla

Aunque el muro de concreto que hizo Capufe a la altura del kilómetro 224+300 de la autopista Orizaba-Puebla ha funcionado para evitar que ingresen asaltantes por ese punto, hay otros en donde se sigue dando el robo de vehículos, por lo que es necesario replantear las estrategias, consideró el delegado de la AMOTAC en la zona centro, Aldo Romero Lezama.

Recordó que está por ingresar en esa vigilancia el Ejército y aunque trae otra formación ese personal, ya que es castrense, sería cuestión de evaluar cómo funciona para combatir ese delito.

“De alguna manera ese muro sí ha funcionado, ese punto ha estado relativamente tranquilo, pero en las carreteras que salen a los costados de la caseta de Esperanza, ya sea a Cañada o Serdán, ahí los robos siguen a la orden del día”, indicó.

Romero Lezama comentó que Guardia Nacional tiene vigilancia casi permanente en esos puntos, lo mismo que la Policía Estatal del estado de Puebla y se les ha visto, pero personalmente le tocó ver apenas el viernes pasado el robo de un vehículo antes de llegar a Serdán y a escasos 500 metros estaba una patrulla de la Policía Estatal, por lo que se le dio aviso y respondieron.

Expuso que para ellos es evidente que hay vigilancia, pero las autoridades se encuentran totalmente rebasadas y hay mucha escasez de Guardia Nacional para cubrir las carreteras, por lo que dado que esa corporación será relevada por el Ejército, que se meta más personal de vigilancia.

Destacó que para el 2 de noviembre se tiene considerado el ingreso de soldados en varios estados y sería cuestión de evaluar cómo funciona.

Refirió que se confía en la Guardia Nacional porque su personal tiene una formación de cuatro años para trabajar en caminos y aunque los militares traen otra instrucción, no se duda de su capacidad y que lleguen con una estrategia de combate a la delincuencia.

Cabe comentar que a finales de septiembre pasado se registró el robo de una camioneta a particulares por parte de ocho asaltantes que ingresaron a la autopista Orizaba-Puebla a la altura del kilómetro 224+300, situación ante la cual Capufe respondió de inmediato con la colocación de un muro de concreto.