El censo que viene realizando el INEGI podría suspenderse como parte de las recomendaciones emitidas en todo el país ante el COVID-19 hacia las dependencias gubernamentales.
Entre ellas destaca la de resguardar las áreas de trabajo a través de cercos sanitarios. Por ello el censo podría convertirse en focos de infección dada la cercanía que tiene el encuestador y los ciudadanos.
Entre una de las medidas que se están adoptando es que el personal entrevistador tenga el menor contacto con los encuestados para minimizar la propagación del virus.
De acuerdo con el personal se habrán de tomar las medidas necesarias, no solo para los encuestadores, sino también para el de oficina, ya que son parte de las recomendaciones emitidas por las autoridades superiores y de Salud y los tres órdenes de gobierno.
Aunque por el momento no hay una indicación oficial se podría suspender la visita domiciliaria, hasta nuevo aviso.
No obstante, en las calles se la ciudad ha sido común observar a los encuestadores sin las medidas sanitarias pertinentes, como lo es el cubrebocas y el alejamiento de persona a persona.