El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, señaló que persiste la intención por parte de la Diócesis de contar con una Casa del Migrante en el municipio de Río Blanco, a fin de dar atención a estas personas en su paso por la zona centro del estado.
“Sigue la intención, se ha detenido un poco por la situación misma, pero la intención misma de los migrantes sí está, no como quisiéramos pero se va respondiendo a las emergencias”, indicó.
El obispo recordó que la Iglesia siempre ha animado a ver a todos como hermanos y que se descubra en la presencia del migrante a un hermano cercano.
Mencionó que la Navidad permite a todos recordar que José y María fueron migrantes y hay que tener esa perspectiva para que todos se animen a tender la mano en lo que puedan a los migrantes.
Recordó que se tiene la organización diocesana de atención, pero no está tan consolidada como se quisiera y menos ahora con el problema que se tiene por la pandemia del COVID-19.
Agregó que a través de la Pastoral Social en la dimensión de los migrantes es como se atiende a estos hermanos y a lo mejor no es como se quisiera pero al menos van apoyando en las emergencias que se presentan.
Cabe recordar que desde hace varios meses volvieron a pasar migrantes en grandes grupos, mismos que han denunciado que son objeto de asaltos y secuestros por parte de la delincuencia organizada y de robos por parte de elementos policiacos, sin olvidar los accidentes a los que están expuestos si llegan a caer del ferrocarril.