Para combatir la violencia no solo deben evaluar sus estrategias las instituciones públicas, también debe darse una educación para la paz en la que participen todos, como son la Iglesia y la familia, destacó el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
Mencionó que en el estado se vive una situación de emergencia por la violencia, que se manifiesta en distintos ámbitos, y si bien hay una alerta por violencia de género, también la padecen, niños, adolescentes y adultos mayores.
“Es un flagelo que azota a nuestro estado y que se ha recrudecido en el último par de años. Yo creo que para combatir la violencia no es sólo las instituciones de seguridad pública las que deben evaluar sus estrategias o revisar el modo como se está actuando, también se debe de ir previendo la cultura de la violencia para combatirla mediante una educación para la paz, en donde más instituciones debemos participar”, expuso.
El vocero de la Diócesis de Orizaba mencionó que al hablar de la violencia no se puede hacer a un lado el tema de la impunidad, pues aunque exista la ley y un marco de derecho, si no se aplica como debe ser, se mantiene la violencia.
Recordó que hay otros factores a considerar, como la generación de empleos, el dar las condiciones necesarias para que las familias puedan acceder a otro tipo de formación y educación.
El sacerdote señaló que el machismo es otro punto a combatir, pues éste provoca también la violencia, pero esto atañe principalmente a las familias, que deben tener otro modo de educar para inculcar el respeto a todo ser vivo, incluyendo a las plantas, los bosques y los animales.