En Orizaba, piden por el regreso de ambientalistas desaparecidos en Michoacán

A un mes de la desaparición del abogado orizabeño y defensor de derechos humanos, Ricardo Arturo Lagunes Gasca, así como del profesor y líder comunitario Antonio Díaz Valencia en el estado de Michoacán, límites con Colima, familiares ofrecieron una misa de acción de gracias

También, prendieron veladoras para que se ilumine su camino y puedan regresar con bien.

Asimismo, denunciaron que no existe alguna presentación ni informe por parte de la Fiscalía de ambos estados, por lo que las investigaciones son nulas después de su desaparición registrada el 15 de enero.

Durante la lectura de una remembranza de lo acontecido aquel 15 de enero, sus familiares señalaron que previo a su desaparición en Tecomán, Colima, en donde fue hallada su camioneta, Ricardo Arturo Lagunes Gasca encabezó una asamblea junto con Antonio Valencia.

En ella trataron temas relacionados con incumplimientos y renegociación de acuerdos con la empresa minera Ternium, ya que se pretendía la ampliación de la mina sin permiso comunal y el lanzamiento de la convocatoria para elección del comisariado de bienes comunales, luego de haber ganado un juicio que les permitía recuperar su representación indígena.

A 31 días de no saberse sobre Ricardo y Antonio, la familia asegura que ya han denunciado ante la ONU las "deficiencias notorias" en la búsqueda y en la investigación, sin que tuvieran resultado alguno, tanto en la localización con vida, como en la aprehensión de los responsables de la doble desaparición forzada. 

"Insistimos en que lo ocurrido con Ricardo y Antonio tiene su origen en el trabajo legal que encabezan y que ganaron recientemente. Los recursos comunales son el botín que muchas personas están interesados en controlar.

"La empresa Ternium está obligada a activar sus mecanismos de búsqueda porque es la principal beneficiada de la extracción minera regional. Es también el actor con mayor peso político, económico y social regional.

"Que dejen de enviarnos mensajes mal redactados y hagan su parte como muestra de buena voluntad en el tema que nos convoca".

Zona, en crisis

Externaron que es evidente que la región en la que desaparecieron los dos defensores se encuentra desde hace años inmersa en una crisis humanitaria que ha afectado gravemente a cientos de familias, quienes han sufrido asesinatos y desapariciones o que se han visto obligadas a emigrar.

Se convierten así en víctimas de desplazamiento forzado para preservar su seguridad, pues en esa zona hay grupos que a cualquier costo pretenden tener el control de la comunidad con el propósito de servirse del patrimonio colectivo, ligado a la riqueza minera que el suelo contiene.

Sentenciaron que la desaparición de Ricardo y Antonio debe servir para visibilizar los grandes problemas regionales y la revictimización que padecen miles de familias buscadoras de sus desaparecidos.

Los familiares dejaron en claro que no están pidiendo dinero para este hecho, sino más bien solicitan a la gente que se una mediante la recolección de firmas para la solicitud correspondiente a las autoridades y hagan las investigaciones necesarias, además de apoyar en la difusión de su causa.

Es de mencionar que el abogado desaparecido estudió en Orizaba en la escuela primaria Ahuilizapan, la secundaria en la Técnica 84, la preparatoria en el Colegio México y posteriormente se fue la UNAM en la Ciudad de México a estudiar derecho.