Obligados, sin ninguna medida de protección y con el riesgo que se contagien del nuevo coronavirus, trabajadores de Pemex adheridos a la sección 22, son enviados a trabajar al campo Rasaba, para sustituir a una cuadrilla de obreros, que fueron internados y otros aislados al presentar síntomas de Covid-19.
-Al estar imposibilitado los perforadores para laborar, fueron reemplazados por el personal de reparación, en una zona donde que dicen ellos, ya se le conoce como ‘epicentro’ del nuevo coronavirus.
A pesar de no ser el área para la cual fueron contratados, son obligados a utilizar los equipos que no se han sanitizado, ni tampoco se les proporciona la ropa adecuada para ingresar a un sector donde debió confinarse por los casos positivos al virus SARS-CoV-2.
Omar Jardines, jefe de la unidad operativa Delta Tonalá y Miguel Gaytan, encargado de mantenimiento de equipos, son quienes obligan a los trabajadores a laborar, mientras que ellos, solo dirigen las labores desde la oficina, debido al riesgo de contagio.
La clase trabajadora responsabilizó de su salud o incluso de la muerte por Covid-19, a Omar Jardines y Miguel Gaytan, quienes dan muestra que en Pemex, no se aplica ningún protocolo de protección o que evite el contagio del nuevo coronavirus entre sus empleados.
La queja de los obreros, se realiza, luego que Pemex en esta misma semana, confirmara que mil 159 de sus trabajadores dieron positivo de Covid-19, de los cuales, hasta el momento, 146 fallecieron.