Ante la caída de cenizas provenientes del volcán Popocatépetl, los ciudadanos de la región deben saber que en las cantidades en que se está presentando no representa un riesgo para la salud, indicó el ambientalista Ricardo Rodríguez Deméneghi.
Recordó que desde el pasado viernes hubo un cambio en las emanaciones del volcán y se convirtió en una erupción estromboliana, lo que aumentó la caída de cenizas, lo que ha provocado que las autoridades tomen algunas medidas preventivas, como el cierre del aeropuerto de la Ciudad de México.
“Para nosotros los habitantes de las Altas Montañas desde hace 15 días hemos tenido la caída de ceniza, que se ve en los vehículos, pues se dejan estacionados y les cae polvito”, comentó.
Sin embargo, insistió, las cantidades hasta ahora son mínimas y sólo pueden intensificar si cambia la dirección del viento, ya que si se torna al sureste podría aumentar.
Agregó que si bien no hay un riesgo para la salud por esa ceniza, hay que tener cuidado con las atarjeas, pues con el agua puede adquirir una calidad cementante, es decir, endurecerse, lo que podría taponar los drenajes, o bien si se lava un carro, al pasarle el trapo mojado lo va a rayar.
El ambientalista recordó que si el semáforo de alerta llega a cambiar a rojo, esto implicaría la evacuación de las comunidades ubicadas desde los 12 a los 25 kilómetros del volcán, situación que se espera no suceda.
Cabe mencionar que la erupción estromboliana consiste en erupciones explosivas seguidas por un periodo de calma.