En el marco del año dedicado a la juventud, el vocero Diócesis de Orizaba, Helkyn Enriquez Báez, informó que es necesario crear ambientes sanos para que los jóvenes se desarrollen de manera adecuada, ya que desafortunadamente los padres de familia no están preparados para educar a sus hijos y en consecuencia estos últimos se ven envueltos en conductas antisociales.
"Si queremos jóvenes sanos, si queremos jóvenes íntegros, nosotros mismos tendríamos que crear esos ambientes promoviendo los espacios a nivel cultural, a nivel incluso religioso que también es una dimensión del ser humano".
"No podemos hoy dejar que nuestros jóvenes se pierdan, hay que crearle los espacios adecuados donde ellos se desarrollan en la alegría propia de la juventud, los jóvenes tienen grandes anhelos, tienen grandes esperanzas, tienen sueños a nivel deportivo, a nivel cultural, a nivel humano y nosotros no debemos de cortarles por el contrario debemos crear pues los ambientes necesarios para que ellos se desarrollen", dijo.
Enfatizó que tal y como lo han dicho los obispos del país, no estamos en una época de cambio como tocó a otras generaciones, sino estamos en un cambio de época y eso nos debe hacer entender también la diferencia generacional que hay sin tratar de establecer clasificaciones sociológicas como en algunos casos se hace.
"Sí debemos entender que el comportamiento de los jóvenes influenciados por el ambiente de la tecnología, la cibernética y todo lo que hoy cuentan, pues hace que nuestro juicio en algunas ocasiones sea duro o que no sea digamos el adecuado".
Enriquez Báez insistió en que no hay que poner en primer lugar en el análisis a los hijos de este tiempo, sino a los padres de este tiempo que están provocando que los hijos reaccionen así.
"Muchos están preocupando por los hijos y no se están preocupando por educar, creo que ahí radica el primer problema en que muchas veces los padres no se han preparado para educar correctamente a sus hijos laborales o las circunstancias sociales muchas veces dejan la educación de sus hijos a las nanas, a los abuelos, a los tíos o alguien que les ayuda y eso hace que la educación no sea integral".
Si a esto le sumamos que hay desintegración familiar, que hay violencia doméstica, que hay una influencia negativa de algunos medios de comunicación o de las redes sociales que hay un ambiente permisivo, que hay también una seducción hacia el mundo de las drogas, entonces es fácil entender por qué algunos jóvenes caen en evasiones, caen en ambientes de violencia, caen en drogas, en sustancias que les generan daño.